Una vez leídos los ensayos propuestos, llego a la conclusión de que el ensayo es una narración que se basa en la explicación de un tema, quedándose en la mera reflexión y preguntándose muchas cosas que quizá jamás sean respondidas, y que solo pueden ser sentenciadas en un tratado. Un ensayo no es un comentario de escritura propia, a partir de la reflexión de otros (esos otros no necesariamente tienen que estar explícitos, aunque, por lo general, se los menciona con citas directas, indirectas o encubiertas o mediante interesantes intertextos). Un buen ensayo no escupe las ideas, las va hilvanando de manera en que se arme un rompecabezas, como sucede en la mayoría de los géneros. Capote hablaba de la sumatoria de géneros para lograr una gran escritura. Creo que Berger o Caparrós se exceden en el recurso y se van hacia la crónica, otros se escapan a la sentencia, al tratado. En cada ensayo debe haber una tesis donde se expliquen los temas a tratar y su síntesis necesaria. El género juega además un papel fundamental para el ejercicio y el desarrollo del pensamiento. Cuando Adorno, en "El ensayo como forma", señala el papel crítico de este tipo de escritura, lo que en verdad quiere marcar es la fuerza del ensayo como motor de la reflexión, y como este diluye las verdades establecidas. Los ensayistas saben que las verdades son provisionales, que toda doctrina contiene también su contraria, y por eso plantean sus ideas y marcan una postura, como mostrando una carta, como marcando territorio, como parándose en una determinada vereda. El ensayo, es el espejo del propio pensamiento. Es la gimnasia, el ejercicio puro de pensar.
Espero poder lograr el entretejido justo.
viernes, 27 de junio de 2008
Reflexión sobre el tema y estilo
Género Ensayo
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